Socioemocional – Lúminos

¿Redes sociales en la preadolescencia y adolescencia?

Normalmente los preadolescentes y adolescentes generan una gran presión hacia sus padres con el objetivo de tener acceso a usar redes sociales como WhatsApp, TikTok o Instagram, generalmente argumentando que “ya todos los demás las tienen” o “son los únicos papás que no le dan permiso de usarlas”. Ciertamente, en esta etapa cobra una especial relevancia el pertenecer y sentirse conectado con los demás, y los y las preadolescentes y adolescentes ven las redes sociales como una gran oportunidad en ambos sentidos.

Las redes sociales son para los preadolescentes y adolescentes una gran oportunidad para compartir y convivir con los demás más allá de tiempo que pasan en persona, un espacio para seguir platicando con los y las amigas o incluso un ambiente para conocer a más personas y hacer más amigos y amigas. Sin embargo, los padres y madres de familia deben de ser muy conscientes de que, si bien su uso puede ser socialmente muy satisfactorio, entrañan una serie de riesgos para sus hijos e hijas, en ellos me quiero centrar en este artículo, no para espantar o satanizar el uso de herramientas como WhasApp, TikTok o Instagram en la preadolescencia y adolescencia, sino para crear consciencia, impulsar la toma de decisiones informadas y la supervisión del uso adecuado de las mismas.

Prohibir el uso de las redes sociales a los preadolescentes y adolescentes es prácticamente imposible, sin embargo, es importante considerar los siguientes elementos:

  1. Al poner en manos de un preadolescente o adolescente un dispositivo con conexión a internet, les hacemos entrega de una herramienta con acceso a una gran cantidad de información de todo tipo, misma que ponemos en sus manos y que puedes no ser acorde a los valores que recibe en casa, inadecuada para su edad, o incluso, de contenido que ponga en riesgo su integridad. En internet fácilmente podrán tener acceso a contenido que no están preparados para filtrar y analizar críticamente, por ejemplo:
    • Contenido pro-anorexia y pro-bulimia.
    • Contenido que incita a la autolesión o “self-harm”.
    • Contenido de odio o “hate-speech”, ya sea racial, religioso, sexual.
    • Incitación al suicidio.
    • Hábitos de vida no saludables como alcohol y drogas.
    • Pedofilia y pederastia.
    • Incitación a violencia.
    • Pornografía.
    • Adicción a los juegos online.
  2. Al dar accesos a los adolescentes a redes sociales, si bien podrán encontrarse con sus amigos, también les permitimos abrir la puerta de su vida a un sinfín de personas que aún no conocen y que, si bien pueden ser otros como ellos buscando pertenencia y amistad, también pueden ser personas con perfiles falsos que buscan acercarse a ellos con fines que pueden ser altamente perjudiciales para su integridad, desde estafadores y redes delincuenciales hasta pederastas, proxenetas o redes de trata de personas.
  3. El que realmente el preadolescente o adolescente utilice las redes sociales únicamente para interactuar con sus amigos(as) no es suficiente para garantizar el que no corre ningún riesgo. Las redes sociales son el espacio no supervisado en el que actualmente nuestros hijos(as) se atreven a hacer lo que no harían frente a sus padres o maestros, en el entorno digital son victimarios y/o víctimas de bullying y/o sexting, participan o son víctimas de insultos, agresiones, acoso, envío de contenido inapropiado, chantaje, etc., y silenciosamente pueden estar sufriendo o haciendo sufrir a otros, esto incluso llegando a generarles problemas importantes de pérdida del autoestima, depresión, ansiedad e incluso pérdida del sentido de vivir, existiendo muchos casos documentados de consecuencias fatales como es el suicidio.

Actualmente es importante conocer prácticas que son comunes en las redes sociales y videojuegos que permiten interactuar con terceros y a las cuales nuestros hijos(as) podrían estar expuestos:

  • Ciberbullying: Acoso u hostigamiento que se de por parte de una persona o un grupo de personas a través de internet o de las redes sociales. El 33% de los jóvenes de todo el mundo sufre acoso online.
  • Sexting: Envío de mensajes sexuales, eróticos o pornográficos, por medio de teléfonos móviles, estos pueden ser propios o de terceros. En este sentido, se habla de que 4 de cada 10 adolescentes comparten contenido delicado en redes sociales.
  • Grooming: Abuso sexual a menores en Internet, es una serie de conductas y acciones emprendidas por adultos, con el objetivo de ganarse la amistad y confianza de menores de edad para poder abusar sexualmente de ellos o introducir al menor al mundo de la prostitución infantil o la producción de material pornográfico.
  • Phishing: Engañar a las personas para que compartan información confidencial y así estafarlas o manipularlas para que hagan cosas que no deberían.
  • Doxing: Exponer en línea información confidencial y privada de una persona para acosar, amenazar o vengarse.
  • Challenges: Son retos o desafíos en redes sociales que invitan a las personas a realizar alguna acción concreta que se graba y comparte. Existen desafíos inofensivos, pero hay otros que son peligrosos y pueden poner en riesgo la vida de las personas, pudiendo causar trastornos psicológicos o incluso terminar con la muerte.
  • Sextorsión: Es un tipo de extorsión sexual en la que la persona que sufre el chantaje es amenazada con la publicación y/o la posibilidad de compartir una o varias imágenes suyas, en las que está desnuda o realizando actos sexuales.

Ante un panorama tan complejo, compararía el permitir el acceso del preadolescente y adolescente a las redes sociales con el ponerlo conscientemente y sin supervisión en un entorno altamente riesgoso para él, llevarlo a un concierto en el que sabemos que habrá alcohol, drogas, violencia, trata de personas y redes delincuenciales, esto creyendo que no le pasará nada o que tiene la madurez y el criterio suficiente para cuidarse en ese entorno, proteger su integridad y no dejarse afectar.

El escenario es extremadamente complejo y no menos preocupante, esto porque sabemos que no podremos evitar eternamente el que nuestros hijos e hijas tengan un dispositivo propio y hagan uso de las redes sociales, sin embargo, si entendemos los peligros que les asechan, podemos tomar estrategias adecuadas para acompañarlos, ayudarles a generar un criterio de uso adecuado y así protegerlos en la mayor medida posible. Al permitir que nuestros preadolescentes y adolescentes hagan uso de dispositivos electrónicos y redes sociales es importante considerar, en favor de su bienestar y seguridad, todas o algunas las siguientes estrategias:

  1. Únicamente permitir el uso de los dispositivos y redes sociales bajo la supervisión directa de los padres.
  2. Permitirles el uso de un dispositivo que tenga control parental (sirve para filtrar contenido de internet, o para controlar las aplicaciones que se les permite usar, prácticamente todos los dispositivos actuales lo permiten), sin embargo, no permitirá controlar el con quién se comunican ni el contenido de sus conversaciones, por lo que esta medida únicamente brinda una seguridad parcial.
  3. Revisar frecuentemente el contenido de las conversaciones de los hijos en las distintas redes sociales, sin embargo, esto puede ser engañoso pues claramente saben cómo borrar la información que no quieren que sus padres lean, e incluso el historial de sus búsquedas y uso de redes sociales.
  4. Existen aplicaciones que sirven como espía y permiten a los padres visualizar el contenido de las conversaciones de sus hijos(as) en las redes sociales.
  5. No permitir el uso de dispositivos a partir de cierta hora de la noche, que los dispositivos sean resguardados en la recámara de los padres a partir de ese momento. Uno de los momentos en que más suceden situaciones de riesgo es cuando los preadolescentes y adolescentes se “van a dormir” con un dispositivo en las manos.
  6. Considerar hacer un acuerdo firmado en el que se establezcan las reglas del uso de los dispositivos y las consecuencias por incumplimiento de estas.

Estas soluciones son incompletas y difícilmente se podrá garantizar el que el uso de las redes sociales y dispositivos por parte de los preadolescentes y adolescentes sea adecuado y no los exponga ningún riesgo, sin embargo, son elementos que podrían ayudar en ese sentido.

Un elemento muy importante es y será siempre el acompañamiento por parte de los padres, la cercanía y la confianza, hoy en día la educación de los hijos debe de incluir también el aspecto digital, mismo que, como todos los aspectos de su vida, debe de ser abordado por los padres como primer responsable del cuidado, protección y formación de los menores, en este sentido es muy recomendable:

  1. Buscar espacios que favorezcan la convivencia con los hijos y en familia.
  2. Dedicar tiempo para acompañar a los hijos y disfrutar actividades que sean de su agrado, generando momentos que fortalezcan la confianza y cercanía.
  3. Impulsar el diálogo abierto con los hijos, transmitiendo con palabras, pero principalmente con acciones, la certeza de que los preadolescentes y adolescentes pueden contar con sus padres y encontrar en ellos acompañamiento y apoyo ante cualquier inquietud o circunstancia que les afecte.
  4. Explicar a los hijos claramente los riesgos que existen en el internet y al usar las redes sociales, generando una reflexión profunda acerca de los mismos y hacer de su conocimiento que toda la información que comparten en internet se vuelve pública y en determinado momento podría estar en manos de cualquier persona.
  5. Impulsar y favorecer el encuentro de los preadolescentes y adolescentes cara a cara con sus amigos.

Para el preadolescente y adolescente la convivencia social con sus pares cobra una especial relevancia, actualmente pueden ser amigos a los que frecuentan físicamente o a través de las redes sociales, incluso las redes sociales se vuelven un ambiente para poder convivir con los amigos que frecuentan en persona. Prohibir el uso de las redes sociales a los preadolescentes y adolescentes con el objetivo de protegerlos de los peligros que entrañan no forzosamente es la mejor solución, más bien, lo que los padres de hoy deben de considerar para salvaguardar la integridad de sus hijos(as) es brindarles una oportuna educación para el mundo digital, así como un  adecuado acompañamiento y supervisión constante.

Halloween y normalización de la violencia

Cada año en Lúminos el mes de octubre trae consigo la polémica sobre qué disfraces permitir y cuáles no permitir para Halloween.

El día de hoy visité un centro comercial con mi familia y pude observar unas “decoraciones” que me dejaron frío y me pusieron a pensar sobre ese tema, las comparto con ustedes y los invito a verlas desde la conciencia de que están ubicadas en la zona infantil de dicho centro comercial (que aun en una zona no de niños me parecerían lamentables).

            

Lúminos siempre ha sido de la idea de tener un día de disfraces por Halloween, prohibiendo siempre todos aquellos disfraces de muerte, asesinos o sangre, estas imágenes me hicieron pensar que esta decisión es adecuada.

Vivimos en un mundo donde la violencia es cada vez mayor, en nuestro País se registraron 35,625 homicidios en 2021, todos conocemos a alguien que falleció a causa de la violencia, y más de uno de nosotros ha tenido la horrible experiencia de ver el cadáver de un ser humano colgando en un puente.

La violencia y los asesinatos son fenómenos que lastiman profundamente a las personas y dañan el tejido social, son acciones que han generado uno de los más grandes sufrimientos en la vida de muchas personas y que van en contra de la escencia misma del “ser humano”.

Estamos convencidos de que Halloween en Lúminos puede ser una divertida fiesta de disfraces, pero Lúminos jamás promoverá y mucho menos se prestará para normalizar o hacer ver como un juego situaciones tan profundamente inhumanas. Consideramos que es un error hacer ver como algo divertido o de broma algo tan delicado.

Esto mismo se puede extrapolar a otros ámbitos como el que los niños jueguen con armas de juguete, o jueguen a “matar”, el que vean videos o series con contenido de violencia o el que los adolescentes jueguen videojuegos con este tipo de contenido. En la literatura científica encontramos numerosos estudios que hacen alusión a los efectos negativos que estas prácticas conllevan, esto dado que generan el fenómeno llamado «normalización de la violencia» en los niños y adolescentes:

  • Se relaciona directamente con conductas, pensamientos y actitudes agresivas.
  • Pueden llevar a que los niños sean más inseguros y temerosos.
  • Genera una mayor desconfianza hacia los demás.
  • Los niños y adolescentes acaban «entendiendo» que lo «normal» es eso, lo que juegan o lo que ven en sus pantallas, cuando esto no es así, lo que puede generar más violencia, incapacidad para poner límites, falta de empatía, etc.
  • Se insensibilizan los sentimientos de los niños y adolescente, lo que se traduce en que éstos sean menos capaces de compartir sus sentimientos.

El gran problema con el que hoy nos topamos es que cada vez se ve con más normalidad la violencia, se justifica e incluso se hace un medio de entretenimiento, si no nos gusta ver imágenes de violencia y asesinatos en la calle y no es algo que deseamos que suceda cerca ¿Entonces por qué jugar a ello o promoverlo como si guera algo agradable o deseable?.

Desde esta perspectiva, en Lúminos creemos que de ninguna manera se debe de promover ningún tipo de acción o juego que directa o indirectamente promueva o normalice la violencia y el asesinato. No debería de ser “divertido” ni ameno algo que en el fondo impulsa el odio y que causa enormes cantidades de dolor y sufrimiento a las personas. Así mismo, invitamosa todas las familias de nuestra cominudad a sumarse a esta postura y comprometerse en la promoción de una “cultura de le paz” y no del odio, la violencia, el sufrimiento y el asesinato.

 

 

 

 

RIESGOS DEL SEXTING

Desde hace unos años las redes sociales han sido un medio a través del cual, a nivel global, los adolescentes incurren en conductas riesgosas e incluso autodestructivas, específicamente el envío de contenido propio de carácter sexual, actualmente denominado “nudes” y “packs”.

El término “nudes” significa en español “desnudos” aunque no necesariamente hace referencia a fotos que muestren una desnudez total, sino íntimas. Estas se envían con objetivo de insinuar sexualidad y estimular a quien las recibe. En general forman parte del sexting (textear sobre sexo), es decir, del envío de mensajes eróticos a través de redes sociales.

Un «pack» es una modalidad potencializada del sexting (textear sobre sexo), es un “paquete” de dos o más imágenes para intercambiarlas a través de las redes sociales.

Ser sujeto de extorsión y la pérdida de control sobre la imagen propia son parte de los riesgos del intercambio de imágenes eróticas por medios digitales, así mismo, alguien del grupo puede traicionar la confianza de los involucrados y difundir las fotografías sin consentimiento de los afectados. Como consecuencia pueden surgir consecuencias emocionales severas, bullying, y en el peor de los casos, hay riesgo de ser víctima de trata de personas.

Muchas veces los involucrados pueden ser extorsionados, existe una pérdida de control sobre la propia imagen y sobre los contenidos o mensajes que se comparten en la intimidad, creados para un momento puntual con una persona específica y que fácilmente se vuelven replicables y divulgables, caen en manos de personas que les hablan y les dicen, “tengo las fotografías que tu compartiste y si no haces esto que te pedimos, vamos a hacerlas públicas en redes más amplias, o se las enseñamos a tus papás”, o “a partir de esta información tuya que yo tengo, harás cualquier actividad en contra de tu voluntad o hasta tener que dar un servicio sexual” y pueden ser sujetos de secuestro o desaparición, pues tienen conocimiento de sus propias vidas».

Si bien esto sale del ámbito de Lúminos dado que sucede fuera del entorno escolar y con dispositivos personales de los alumnos(as), es un tema que nos preocupa y que creemos importante abrirlo con ustedes para generar consciencia. Consideramos que el principal elemento de prevención de estos peligros es que los padres y madres de familia asuman la responsabilidad que adquieren al dar un dispositivo electrónico a sus hijos(as) adolescentes y permitirles el acceso a redes sociales:

·     Los alumnos(as) adolescentes no tienen aún el criterio para hacer un uso adecuado de sus dispositivos electrónicos ni de sus redes sociales, por lo que los padres deben limitar su uso y supervisarlo, sin ser esto una garantía de seguridad, ya que existen maneras de enviar contenido sin generar historial o evidencias de este en el propio dispositivo.

No controlar ni revisar o supervisar el uso de los dispositivos de sus hijos(as) y sus redes sociales es darles puerta abierta para caer en alguno de los muchos peligros que hoy en día representa el uso del internet.

Es responsabilidad de los padres hablar con sus hijos(as) y concientizarlos sobre el uso que esperan que den a sus dispositivos electrónicos, así como los riesgos que conllevan.

Lúminos considera que los alumnos(as) de secundaria no están en edad, pues no tienen el criterio ni la responsabilidad necesaria, para hacer uso de redes sociales, por lo que invita a los padres y madres de familia a postergar su uso o establecer medidas para garantizar su uso adecuado (mismas que jamás serán 100% seguras).

Les invitamos a revisar los siguientes videos y hablar sobre este tema con sus hijos(as):

https://www.youtube.com/watch?v=24YcUO-Fpqc

https://www.youtube.com/watch?v=xTxoi7_k9Js

https://www.youtube.com/watch?v=onRsQvcstt8